Una perspectiva desde el psicoanálisis "Los entreactos de mi vida han sido demasiado largos…"; (del marqués de Sade, que pasó casi toda su vida en prisión)
I. Psicoanálisis y caosII. El cuerpo y el lenguaje
Podríamos, intentar el rastreo de cómo pensar el cuerpo desde el psicoanálisis. Mirando el presente a través del señalamiento que hizo Lacan cuando sostuvo que el lenguaje “le regala” un cuerpo al sujeto: inducimos que el cuerpo es algo que no va de suyo.
Una contingencia como está siendo el COVID19 nos revela un real, objetivable, indominable por ahora, que se diferencia de ese un real lacaniano, el que escapa al orden del discurso.
Las reacciones han sido diversas: la negación del virus, el terror ante la amenaza e incertidumbre, el cambio de objetos de necesidad, pues el alcohol, en su versión medicinal, y los barbijos se volvieron imprescindibles cuando antes no se los registraba.
El virus vino a agujerear nuestra cotidianeidad y nos confronta con muchas lecturas que están en curso. Desde el cambio provocado en la práctica en el que la presencia se ausenta, y surge la pantalla con la distorsión de nuestra imagen y el esfuerzo en sostener aquello que se congela de momentos. A su vez permite el contacto con muchos más a partir de los seminarios y actividades que han surgido a partir de ello.
Pero este encuentro virtual con pacientes, amigos y relaciones sociales que impiden el contacto, tiene como contrapartida el, siete días por veinticuatro horas de la presencia familiar en los que viven con otros.
Se está obligando a una inactividad de lo cotidiano, y a una actividad virtual incesante como todo medio tecnológico que al