Claudia Sandra Palau
Licenciada en Psicología, otorgado por la Universidad Argentina J.F. Kennedy en Marzo de 1988
Magister en Psicoanálisis otorgado por la Universidad Argentina J. F. Kennedy, en Noviembre de 2012,
Matricula Profesional: 12652
Profesora adjunta de los departamentos de Psicoanálisis en la carrera de grado en las carreras de Licenciatura en Psicología.
Directora de tesis de los alumnos de posgrado y de los alumnos de grado en el TFI (trabajo final integrador)
Integrante del comité científico del departamento de Psicoanálisis.
Jurado suplente de posgrado de la Universidad Nacional de Cuyo en la carrera de Letras.
Profesora invitada a publicar material para emplearse en los programas de La facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Sucre.
Trabajos publicados en libros y revistas de circulación nacional e internacional.
Conductora y Productora del Programa radial ; “Psicoanalisis con Pinceladas de arte”.
El amor en las redes sociales
Es muy frecuente en esta época contactarse con la gente a través de las redes sociales. Estas nos brindan la posibilidad de encontrar personas que se hallan en lugares muy alejados y de todos modos logran mantener esa ilusión de proximidad.
Los citas se tornan frecuentes y en algunos casos llegan a conocerse y saber más que de las personas que viven con ellos.
Algo bastante habitual son los amores que nacen a través de los medios virtuales y se convierten en relaciones apasionadas. Novios y amantes se encuentran y se escriben a diario por medio de un dispositivo que los conecta posibilitándoles mantener activos sus sentimientos.
De este modo la realidad virtual comienza a cubrir espacios de la realidad material y a despertar interés en el sujeto, ocupando gran parte de su tiempo, que en muchos casos se les resta a las relaciones sociales y afectivas que no son virtuales.
A través de la pantalla o de las camaritas se da ingreso a una dimensión animada de la imagen. Las personas se conocen por fotos, que se encuentran en los portales de los muros de Facebook , instagram, etc.
Los autores Beck y Gernsheim en su libro " Amor a Distancia", trabajan las nuevas formas de comunicación, desde matrimonios que viven alejados, hasta las relaciones que se mantienen a través de skype y sostienen que por esta razón se produce un cambio en las relaciones y vínculos de la actualidad , que pasan a ser de territoriales a globales.
Se presentan algunas paradojas tales como las personas que más conocemos se encuentran alejadas y las que se hallan más próximas son aquellas con las que menos nos relacionamos.
La década del cincuenta y parte del sesenta fueron consideradas " la edad dorada del matrimonio y la familia", hombre y mujer se aman, resuelven casarse y la mujer adopta el apellido del esposo. Se formaba así, una comunidad que debía durar toda la vida. En estos años si bien el divorcio, era posible solo se usaba en casos extremos.
Es a fines de los años sesenta que esta estructura comienza a quebrarse, y aparecen nuevos modelos de vida que son aceptados socialmente, como las relaciones de pareja sin matrimonio, depositando en ellas mayor carga afectiva y considerándolas menos formales. Se lleva de este modo adelante, un estilo de " amor sin ataduras". Este tipo de amor individualizado se ha ido generalizando y con el fueron quedando atrás las formas más clásicas de amor, familia, etc.
Lo que rige en estos casos es el compromiso afectivo, entonces posee la libertad de terminar la relación ante la agonía del amor.
Sigmund Freud en la Conferencia 23 Los caminos de formación de síntomas plantea que la época no es ajena a los síntoma de las personas .Afirma que el síntoma toma la modalidad de la época. Por lo tanto, siguiendo al autor, podemos decir que en tiempos de redes sociales, se dan también amores de este estilo.
Cada amor lleva con sigo la impronta subjetiva, por lo tanto todo lo no resuelto de cada uno, se pone en juego también en una nueva relación. En cada desencuentro se erige la promesa de que puede ser la persona y de este modo se alimenta la ilusión.
Pero cada cual va por la vida con sus síntomas a cuesta y estos también se hacen presentes en la relación.
Esta modalidad de amor no se diferencia para nada de las otras.
Sabemos que hay amores sintomáticos, donde se establece un tipo de vínculo en el que ambos sostienen un mal estar. Pero de alguna forma de eso se trata el amor, de sortear incomodidades y angustias intentando desde la propia falta edificar algo posible. Hay frases populares que dan cuenta de esto como por ejemplo " siempre hay un roto para un descosido"
Por lo tanto, en estos encuentros tan íntimos, pero tan distantes, afloran las inseguridades, el temor al abandono, la ansiedad sobre si habrá otro encuentro o no, los celos, etc.
En definitiva, casi todas las manifestaciones de la neurosis se ponen en marcha tanto en este modo de amor como en cualquier otro.
En los obsesivos, las dudas que lo sumergen en un mar de infinitas posibilidades y en las histéricas, la falta de alojamiento en el otro, que la angustia y que intenta casi todo el tiempo establecer la medida de cuanto le importa al otro, a su pareja lo que a ella le ocurre.
En ocasiones, suele plantearse que no se trata de un amor
porque no responde a la modalidad clásica del amor. Ante esta afirmación nos cabe una pregunta algún amor lo es?
Partiendo de la definición de amor que nos da Lacan "amor es dar lo que no se tiene a alguien que no es... " Hay amor auténtico?
Si todo amor lleva con sigo un engaño, uno se enamora de lo que supone que es el otro.
Los amores como cualquier otro afecto nos acompañan en nuestra vida y también se adaptan a ella, por lo tanto, se manifiestan en redes sociales, sobre todo si tomamos en cuenta como las comunicaciones por internet vienen a ocupar un lugar considerable frente a lo insoportable de la amenaza que representa la soledad.
Aparece una suplencia, en otro lugar, quizás en otro continente, hay alguien que está pensando en mi, por internet se acortan las distancias.
La época nos presenta una evolución donde se hace posible lo que antes era delirante, como comunicarse con alguien por Skyp (voz e imagen) que se encuentra a miles de Kilómetros.
Es importante destacar el valor del escrito, por ejemplo en los casos de los mails y de los mensajes de texto. Lacan plantea en el Seminario 3 el de las psicosis que es en la escritura donde podemos conocer la estructura. De todos modos, en la actualidad, hay tendencia a utilizar mensajes de voz, y cuando se usa la escritura no se respetan, las puntuaciones y ni las abreviaturas. Lo cual nos saca de lo convencional y en muchos casos amplía la dimensión del malentendido.
Pero conocer a alguien del que nada se sabe, o aunque se sepa, no saber si es cierto, nos despierta un interrogante, una necesidad de descubrir.
Hay personas que esperan los encuentros de la misma forma que un siglo atrás se hacía con una carta de amor, alguien alejado pero no tanto que piensa en mí.
Otra particularidad es que hay muchas citas y la gente logra conocerse.
Hay algunos casos que se sostienen porque pueden ir más allá de la ilusión que genera el enamoramiento. Otros, en cambio, quedan en el camino, pero en este aspecto, tampoco hay grandes diferencias con los amores tradicionales.
Es bastante frecuente conocer a alguien, salir conversar, compartir cenas, entusiasmarse y luego desencantarse. Digamos que esto de la caída del ideal del amor no es algo que pasa solo en los amores a distancia, es algo bastante propio del amor, algunos lo soportan y otros no.
Es importante también destacar el lugar de la pasión, podemos decir que en muchos casos se trata de amores apasionados. Lacan dice que la pasión siempre se enfrenta a un obstáculo, que los apasionados intentan sortear pero que al mismo tiempo la mantiene viva.
La distancia, la imposibilidad de encontrarse personalmente, puede representar ese obstáculo que apasiona al sujeto, por eso hay relaciones que se terminan cuando se encuentran.
Estos son los enredados, los atrapados en las redes del amor, ilusionados y decepcionados.
Bauman en el texto la modernidad liquida, nos habla de lo que él llama la elección racional de la época de la instantaneidad que sería tratar de buscar la gratificación evitando las consecuencias, eludiendo las responsabilidades. Lo durable, carece de valor, nos dice, lo mismo ocurre con lo sólido.
Estamos inmersos en una cultura que es indiferente a lo durable, a lo eterno. La modernidad no se hace cargo de sus errores, es fácil cambiar y evitar asumir las consecuencias de las conductas humanas. Esto tiene que ver con el consumo de redes sociales, generalmente se quiere conocer a alguien pero sin compromiso y luego intentando eludirlo algunos quedan atrapados en el amor Por eso es tan fácil, en apariencia, frente al enojo desentenderse de alguien, bloquearlo y relacionarse con otro contacto.
Este autor tiene una mirada pesimista de la época. Los analistas sabemos que no todo cambia y se modifica de forma instantánea. Que la modernidad nos ofrece objetos, atracciones que nos entretienen y a los que suele recurrir frente a lo insoportable que puede resultar una perdida, un duelo o una desilusión.
Para concluir, el amor de las redes es un amor con las características de la época. La gente usa estos medios para comunicarse con amigos, hijos, padres, compañeros de trabajo, etc y por lo tanto también para hacerlo con su amor.
La distancia es un elemento más que en algunos casos posibilita mantener alejado lo angustiante del encuentro con el objeto, pero a su vez, permite un estilo particular de
comunicación, para gente que no puede hacerlo, por ejemplo en casos de personas que sufren de fobias, inhibiciones se preservan del encuentro, pero se encuentran y aquí también se abre una paradoja engañosa, como lo que ocurre en el amor no , pero si o tal vez.
Nomofobia, uno de los síntomas de hoy
Sigmund Freud plantea que el síntoma toma la modalidad de la época, por lo tanto en épocas de cambios muy abruptos se desarrollan nuevas formas de síntomas, que se presentan y se imponen como huéspedes indeseados contra la voluntad del sujeto o bien sin advertirlos, pero que actúan haciendo emerger la sensación de angustia.
Uno de los más frecuentes en la actualidad, debido al gran uso del teléfono celular, es el llamado Nomofobia.
Nomofobia significa “no-mobile-phone phobia, es la dependencia al teléfono móvil llevada al extremo.
Es el término que se ha elegido para nombrar al miedo de estar sin el teléfono móvil. Hay varias acepciones pero una de las más frecuentes es traducirlo como atado al celular.
Se describe como un estado de ansiedad que invade al sujeto principalmente ante la posibilidad de salir sin el teléfono celular o quedarse sin batería.
Es muy interesante tomar esta definición “atado al celular”, ya
que de esta forma, vemos claramente como el sujeto se ata a si mismo estableciendo una relación de dependencia con ese objeto. Dicho objeto, además de tener un valor particular, en la mayoría de los casos, en las actividades laborales y profesionales, también en muchas ocasiones, oficia, tapando carencias.
En la actualidad el sujeto le asigna un elevado valor a lo virtual, y dentro de los teléfonos se encuentran las redes sociales, en la que se establecen todo tipo de relaciones que van desde las más amorosas y románticas, hasta algunas altamente conflictivas y agresivas.
Pero más allá de lo que represente para cada uno, su teléfono o su red social, lo que sí es notorio, los cambios que se han producido a nivel de la comunicación.
Estar en la red es estar dentro, pero a la vez fuera. Dentro de un universo con personas, con muchos seguidores, que opinan sobre las publicaciones aceptando o rechazándolas. Se establecen charlas con acuerdos y debates polémicos sobre diversos temas, y esto pasa a ser importantísimo, y en algunos casos, ocupa el lugar de ser o no aprobado por el Otro. Algo así como la búsqueda del reconocimiento, de un alojamiento, de un lugar al que se pertenece.
Estar fuera, sin el dispositivo el sujeto se siente desorientado, raro, sin su referente, desamarrado de su cotidianidad, algo así como despojado.
En la actualidad, las redes sociales constituyen gran parte de la vida de las personas, por momentos nos sentimos estimulados a publicar y a contestar con un entusiasmo febril y casi
apasionado y por otro, esta atadura, que nos consume tiempo y que nos hace dependientes.
La falta del teléfono nos enfrenta con otra falta, con esa sensación de no tener recursos, de sentirse desvalido.
De todos modos, cada uno vivirá esta situación de acuerdo a su singularidad, pero en épocas de globalización, en las que los sujetos deben hacer frente a una actualidad de permanentes cambios, en la mayoría de los casos, el teléfono viene a cubrir, a ocupar un espacio, del el sujeto nada quiere saber.
Posibles interpretaciones de los nuevos modelos de comunicación: el emoticón aplasta a la frase.
En la actualidad el emoticón sustituye a la frase, de esta forma la imagen aplasta a la palabra. Esto no es algo al azar, ya que desde hace bastante nos encontramos condicionados por dos factores, la prisa y la imagen.
A los años noventa se los conoció como la era de la imagen y ligadas a ella surgen nuevas formas sintomáticas.
Que son los emoticones en los mensajes?
Son los sustitutos de las palabras, toda la frase se sintetiza en una sola imagen, de esta forma el sujeto no pierde tiempo escribiendo.
Estos dibujos nos remiten, de alguna manera, a una modalidad de escritura casi primitiva, simplificada. El sujeto elige entre una amplia variedad y suele usar la que le parece que más se acerca a lo que quiere transmitir.
Esta modalidad muy actual, si bien es muy rápida porque nos permite contestar casi sin detenernos o consumir demasiado tiempo, nos causa algunos problemas. Uno de ellos es el mal entendido, ese al que el psicoanálisis le otorga un lugar en toda relación.
En estos casos, casi no hay palabras, o si las hay son muy pocas intercaladas entre los dibujos, usándose el mismo emoticón para enviar distintos mensajes.
El psicoanálisis tal como lo plantea Freud, es la cura por la palabra, nos resulta imposible a los analistas alejarnos de ella. Pero, por otra parte, vemos como las palabras, los significantes, no son cualquiera para nosotros, para nuestra historia, para nuestra vida psíquica. Esto hace que en nuestro discurso, en nuestra forma de comunicarnos con el otro, elegimos algunas palabras de todas las que conocemos. Habitualmente repetimos palabras, algunas nos son más familiares que otras, nos equivocamos hablando, esto es lo que conocemos como fallidos. En realidad no se trata de un simple error, es algo atrapado en nuestro inconsciente, que busca salir a la luz mediante nuestras palabras. Un contenido inconsciente, desconocido para el sujeto, que busca ser nombrado.
Hablamos de la forma en que nos sentimos entendidos por el Otro. La palabra nos constituye en una relación especular que permite la formación de un sujeto inmerso en el campo del lenguaje.
Las palabras que nos dijeron de chicos, como nos nombraron, nuestro nombre, son significantes que nos representan, que nos otorgan un lugar en el campo simbólico.
Sentimos que esos significantes nos pertenecen, ya sea porque los sentimos como propios y nos gustan, o bien los rechazamos profundamente y quisiéramos deshacernos de ellos, eliminarlos de nuestra historia. Hay palabras que nos encantan y otras que nos causan mucho dolor, ambas nos pertenecen, todas ellas tienen que con nosotros y de alguna forma nos orientan y determinan en nuestros actos.
Para las nuevas generaciones principalmente, el emoticón es la forma más exprés de comunicación, y creo que de alguna manera, les permite ocultarse detrás de esa imagen, evitándose así, la incomodidad de tener que contar algo o dar alguna explicación.
Pero también debemos tener en cuenta, la manera en que se limitan los recursos, las letras casi no aparecen y en esta forma tan particular de economizar tiempo, también economizamos la comunicación con el otro.
Se recorta el lazo social o se abre otro más reducido y muy diferente al convencional.
Estamos inmersos en tiempos de prisa y con tanto apuro, las palabras se fueron perdiendo por el camino.
Es Stalkear una nueva forma de espiar en nuestro tiempo?
Zygmunt Bauman afirma que uno siempre puede refugiarse en las redes cuando lo que lo rodea se le torna insoportable, y que en esos casos, el celular nos ofrece esa posibilidad, ya que nos permite estar conectados aunque, en realidad, nos encontremos muy lejos.
Una vez que adquirimos un celular, siempre estamos dentro de la red pero al mismo tiempo, en ningún lado. Esto lleva a que las conexiones humanas sean bastante frecuentes pero al mismo tiempo lo suficientemente superficiales.
Pero que se pone en juego cuando uno Stalkea?
Stalkear es una palabra de origen inglés cuyo significado es acosar, perseguir o espiar. Es un término que se aplica a actitudes o conductas que se manifiestan particularmente, en el uso de las redes sociales.
Se conoce por Stalkear a la insistencia permanente y sintomática de revisar las redes sociales de otras personas, concentrando toda su atención tanto a su estado de WS, como a las publicaciones que se realizan y en los comentarios o me gusta que le ponen los otros.
Se trata de meterse en cuentas ajenas, ya sea de amigos o no, y las más frecuentes son Facebook e instagram, entre otras, pero no escapan a la investigación si se conectó o no al WS? Cuál fue la última hora de conexión? Y si está o no en línea?
Se pone especial interés en la imagen, en las fotos que se publican, con quien está? Que está haciendo? y sobre todo la hora en la que se publica, abriendo estos datos la puerta para la elaboración de todo tipo de teorías y elucubraciones.
Se trata de algo así como una suerte de rastreo en la distancia. Una insistencia atrapante, que promete descubrir o enterarse de algo nuevo, desconocido.
El sujeto es cautivado por un goce escópico, que lo mantiene en un estado de dependencia en relación al otro.
Sigmund Freud, sostiene que aquello que no fue elaborado tiende a repetirse, una conducta repetida una y otra vez, que en muchos casos es naturalizada, pero que el sujeto no puede desprenderse por nada de ese dispositivo que le permite el acceso a tan preciada información.
Siguen la vida de los otros como si se tratase de una novela, confundiendo lo publicado con la realidad. Esto lo alienta a continuar en la búsqueda, alimentando la sensación de que todavía no es suficiente, aún le queda algo por ver.
Así, se activa una y otra vez el proceso, se desarrolla y se pone en marcha otro plan especialmente diseñado para obtener información más precisa , en el que no existen las fronteras para la construcción de nuevas y variadas teorías, que según la estructura del sujeto, podrán ser desechadas y sustituidas rápidamente por otras nuevas que vengan a tomar su lugar, o bien cobrarán cada vez, mayor certeza , abonando de esta forma, el desarrollo de un delirio.
Pero que se busca cuando se Stalkea?
En principio, conocer en forma virtual que hace el otro. Se intenta sortear la distancia, buscando ingresar allí en donde no se lo incluye, es intrometrse, espiar lo cual representa una actitud infantil.
Freud sostiene que todo aquello que se tilda de mala educación en la infancia, no es otra cosa que síntomas en desarrollo de una Neurosis en la vida adulta.
Se lo busca por este medio, ya que de una forma u otra posibilita mitigar lo insoportable de la distancia o de la ausencia en la vida del otro.
Es una respuesta en algunos casos, ante la falta de alojamiento. Ante el dolor y la decepción se produce una fijación que no hace otra cosa que aumentarlo.
El sujeto se resiste a abandonar esta conducta, porque dejar de hacerlo implicaría aceptar el dolor.
Es el bullying una manera violenta de no tolerar la diferencia?
El bullying es el acoso físico o psicológico que ejercen los miembros de un grupo sobre un integrante, pero cuáles serían los motivos que despiertan estas tendencias violentas?
Es bastante habitual que lo diferente provoque rechazo, este puede deberse ya sea a que represente una amenaza, o por lo contrario, que se lo considere una persona débil.
En ambos casos, se ponen de manifiesto, actitudes muy crueles que hostigan al sujeto y ocasiones llegan a ejercer violencia física.
Pero hay una particularidad que no podemos omitir, la persona que lo sufre posee características propias que son diferentes a las del grupo y que por lo tanto son resaltadas, poniéndolas de manifiesto de manera exagerada.
Se agrede a alguien, que en la mayoría de los casos es un par, por algo que no se tolera, pero en algunos casos es justamente por lo contrario, se lo rechaza porque se lo admira.
"La envidia es el mensajero nocturno de la admiración" , una frase maravillosa del Dr López Roseti, en la que vemos como, a veces con un tinte de resentimiento, se produce una furia
desmedida si el otro posee lo que admiramos, en estos casos se concentra la mirada, se busca detenidamente algún rasgo particular para ridiculizar al atacado, se hace prevalecer esa condición con la finalidad de ocultar las otras.
En todos los casos se pone un acento particular en la mirada, una mirada descalificadora, lo suficientemente cruel y desbastadora para hacer emerger angustia.
Una actitud intimidante de los agresores que coloca al agredido en una posición temerosa y cohibida, lo deja sin recursos frente al otro, sin posibilidad de defensa, como si se encontrase desnudo frente al escarnio y él ridículo.
Lacan ejemplifica citando a San Agustín la agresividad del yo, un niño que aún no habla, observa con una mirada envenenada como su madre amamanta a su pequeño hermano. Odio y frustración que surgen ante lo que otro tiene y el no, e ante aquello de lo que se siente privado, situación que lo ubica en una posición de desventaja insoportable.
Las personas, que sufren bullyng son continuamente miradas con desprecio, concentrando la atención de los rivales que de una forma u otra, construyen con sus propias frustraciones y las vuelcan en un otro destinatario del odio, que les despiertan sus propias carencias y privaciones.
La intolerancia ante la castración es proyectada en el semejante provocándole angustia y segregación, mediante una situación de permanente acoso y sometimiento.
Hacer sufrir a alguien sería una manera muy particular y dolorosa de evitar confrontares con lo insoportable de su propia angustia.