TIERRA DE MIS ANCESTROS
Por Alexandra Goodwin-October 5, 2014

Fue mi destino no habitarte,
Arrancada a la fuerza
Por las garras del destino
Hacia una tierra extraña.

Mis raíces sueltas, lloran por
Tu suelo santo,
Aquel que engendróleyendas,
Sabios, religiones,
Y creencias.

No importaron mis deseos, no.
El destino con su fuerza colosal,
Tira para adentro, como el mar que
Ahoga hasta matar.

Treinta años estuve lejos.
Treinta y dos para decir verdad.
Qué fuerza sobrenatural tiene más
Poder que el tiempo? Que los deseos,
Que los sueños?

Te ves próspera, con sangre joven
Latiendo detrás de tus piedras viejas
Que enmascaran las cicatrices de las guerras
Que te tocó pelear.
Si tuvieras ojos, verías también mi angustia, marcada por los
Surcos de los años en mi rostro.

No te arrepientas, me digo y
Me lo vuelvo a repetir.
Tú estás donde
Debes estar, aquí, en el cajón del recuerdo,
Sigues unida al cuerpo ancestral de tus
Antepasados. Un lazo que no se rompe,
Y que al contrario, se estira
Y aguanta distancias de tiempo y espacio,
Donde el océano se convierte en charco
Que saltamos como niños jugando después
De la lluvia.

Tierra lejana, pero presente en mis
Horas silenciosas, en mis plegarias,
En las cartas al hijo que la habita,
Así de pronto,
También llevado por su destino.

Ya es muy tarde para mí.
Pero te doy mis hijos, mis nietos, el futuro resultado de
Mis entrañas, que como ondas de
Agua tras la piedra echada,
Se expanden, se alejan, y ahí llegan,
Adonde yo
No pude llegar.