Ana María Intili
(Tucumán, Argentina. 1950). Reside en Lima, Perú, desde 1975. Escritora e investigadora. Graduada en Medicina Humana por la Universidad Nacional de Tucumán. Psicoterapeuta de orientación Psicoanalítica. Egresada del Programa de Maestría con Mención en Literatura Peruana y Latinoamericana por Universidad Nacional Mayor de San Marcos (Perú). Ex becaria de la Fundación MempoGiardinelli. Chaco, Argentina. 2009. Finalista del Premio Jorge Luis Borges, Buenos Aires-2008.
En microficción autora de:
El hombre roto/Microficción. (Lima,2012);
Pesadilla de amor/ Microficción(Lima,
2014)
. En preparación:
El amor encendió la pradera/Micronovela.
Antologias:
Breve. Brevísimas. Antologia de la Minificción Peruana(Lima, 2006).
Basta. 100 mujeres contra la violencia de género (Lima, 2012);
Circo de pulgas. Minificción peruana (Lima, 2012).
Cupido en su laberinto (Lima
, 2013);
La primavera…la sangre altera/ Microficción(España, 2013);
Antología Internacional de Microrrelatos/ Lado B (Lima, 2013),
Borrando Fronteras. Antología Internacional de microficciones (Argentina-Chile-Perú 2014), entre otros.
BIO DATA ESENCIAL
Desde niño me llaman el cojo de Le Panto, simplemente porque me falta una pierna. No puede negarse que es un nombre histórico y distinguido para todo niño que se precie. Cuando fui al colegio me sentí importante. Me llamaban el Sin Cabeza, pues también nací sin ella. Lo que me molestó fue cuando mis compañeros de secundaria me apodaron el De Capitado. ¡¡Tamaña insolencia!! Me privaré de la Universidad para no exponerme. De lo que no me privaré es de postular a la Asamblea General. Allí me veré normal.
CAMBIO
¡¡O cambias de desodorante o no habrá boda!! –espetó la novia indignada. No es para tanto mi amor, respondió Pulpín, mientras meneaba los tentáculos para calmarla.
DESOBEDIENCIA GENÉTICA
Hija de Caperucita evitó el camino recomendado. Aturdida no atinaba la salida. El lobo (que espiaba) se abalanza y la come. Ahora sí volveré a casa –se animó.
LOVE STORY
Romeo y Julieta declararon a la prensa que habían decidido separarse. No tenía sentido desobedecer a sus padres. Lo que ni Romeo sospecha es que Julieta aceptó la propuesta de matrimonio de Shakespeare.