Siempre fui amante de los perros. Y siempre miré a los gatos con desconfianza, ( a mucha gente le pasa eso, y la mayoría de las veces es porque nunca han tenido gatos). hasta que llegaron a mi vida primero Manuel, y luego Tali y Oliverio Girondo
Tali, la gata blanca, Oliverio el siamés. Y el que está solito en la otra foto, Arturito, el gato de mi hija, que suele venir de visita los fines de semana